Si estás pensando en montar un negocio, conviene que sepas que entre las alternativas que ofrece hoy el mercado, abrir una lavandería de monedas es sin duda una de las más interesantes.
Si hace apenas unos años se consideraba un sector de alto riesgo porque la demanda era casi mínima, hoy podemos afirmar sin temor a equivocarnos que invertir en una lavandería es toda una oportunidad, no sólo por la creciente y continua demanda de este servicio, sino también por la cuantía de la inversión necesaria para ponerla en marcha, que podemos definir como decididamente contenida y accesible.
Así que, si estás pensando en montar un negocio y no has pensado en una lavandería, has llegado al lugar adecuado. Sigue a continuación, ya que intentaremos cubrir todos los aspectos necesarios, como los costes, los procedimientos y los ingresos.
Cómo abrir una lavandería autoservicio
Empecemos por el principio y tratemos de entender cómo abrir una lavandería. Dejando a un lado el proceso burocrático y el papeleo necesario, que veremos más adelante, cuando se decide montar un negocio, incluida una lavandería, los siguientes puntos deben estar claros desde el principio
los aspectos que hay que tener en cuenta desde el principio son: el tipo de cliente, la ubicación adecuada y el tipo de servicio que se quiere ofrecer. Este último punto también implica saber y comprender qué equipos y maquinaria comprar. Pero vayamos por partes.
Conocer su clientela significa, en primer lugar, saber quiénes serán los principales usuarios de su servicio. En este caso, sabemos que las lavanderías son muy comunes y muy demandadas en las grandes ciudades, donde hay un gran número de estudiantes, trabajadores extranjeros y pequeñas empresas como bed and breakfasts y alquiler de habitaciones. Este servicio rara vez se ofrece a las familias, ya que todo el mundo tiene una lavadora en casa.
Estrechamente relacionado con el primer punto está la elección de la ubicación. Obviamente, como es de esperar, el mejor lugar para abrir una lavandería es en el centro de una ciudad, o al menos en sus inmediaciones, donde haya polígonos industriales, universidades y zonas turísticas (más información sobre las ventajas de las lavanderías para hoteles y albergues juveniles).
En cuanto a los servicios que se deben ofrecer al abrir una lavandería, es importante tener en cuenta que el lavado y el secado pueden no ser suficientes para garantizar los beneficios. En este sentido, puede ser interesante plantearse combinar el servicio puro de lavandería con servicios complementarios como lavado y entrega a domicilio, dispensadores de bebidas y aperitivos y dispensadores de detergente. Este último punto es especialmente interesante, ya que los detergentes suministrados por la lavandería podrían ser, por ejemplo, ecoduraderos, de bajo impacto medioambiental, etc., para satisfacer las necesidades de unos clientes cada vez más atentos a esta cuestión.
En cuanto al procedimiento burocrático en sí para abrir una lavandería, es tranquilizador saber que no es muy complejo, ya que hay pocos requisitos y normas que cumplir, y las autorizaciones pueden obtenerse rápidamente. De hecho, para abrir una lavandería, basta con
- abrir un número de IVA ;
- registrar la empresa en la Cámara de Comercio
- abrir las cuentas INPS e INAIL;
- presentar la notificación de inicio de actividad en el ayuntamiento (SCIA);
- obtener la autorización higiénico-sanitaria de ARPA;
Es importante saber que una lavandería de monedas no puede ofrecer servicios relacionados, como costura, cuidado de prendas o planchado.
Sólo queda averiguar uno de los aspectos más importantes: ¿cuánto cuesta abrir una lavandería?
¿Cuánto cuesta abrir una lavandería autoservicio?
El coste de abrir una lavandería autoservicio puede variar en función de las características específicas de cada negocio, pero una estimación general se sitúa entre 25.000 y 50.000 euros. Lo que determina la variación del coste es, sin duda
el alquiler o la compra del local: si se trata de un local pequeño (de 30 a 40 m²), cabe esperar una inversión de 25.000 a 30.000 euros, mientras que para un local más grande (de hasta 100 m²), los costes pueden aumentar;
- mantenimiento de los locales: si es necesaria una renovación, los costes aumentarán inevitablemente;
- el número y tamaño de las máquinas (lavadoras y secadoras) que habrá;
- costes de publicidad y marketing
- costes de papeleo.
Es importante saber que, una vez incurridos los costes iniciales, los gastos de un autoservicio se reducen considerablemente, lo que generalmente significa que la inversión inicial puede recuperarse en un plazo relativamente corto.
Parece evidente que invertir en la apertura de una lavandería es una idea más que atractiva. La versatilidad, la asequibilidad, la facilidad de funcionamiento y la creciente demanda del mercado la convierten en una oportunidad de negocio muy atractiva.