Dada la importancia de los equipos en un servicio de lavandería, es útil y necesario hablar de ellos, proporcionando una guía completa de equipos de lavandería que sea lo más clara y, sobre todo, lo más eficaz posible.
Para que un servicio de lavandería sea del más alto nivel, debe contar con equipos específicos y, sobre todo, de alto rendimiento, capaces de garantizar la máxima eficacia y calidad.
No es fácil elegir el mejor y más adecuado equipamiento, y a menudo cometemos el error de comprar más de lo que necesitamos, o exactamente lo contrario, acabando en ambos casos con problemas en la gestión diaria de esta actividad.
Así que, sin perder más tiempo, vamos a ver cuál es el mejor equipamiento para una lavandería y cómo elegirlo.
¿Qué equipamiento?
En primer lugar, es necesario conocer el equipamiento que generalmente compone una lavandería y, aunque puede variar en función del tamaño y del tipo de servicio ofrecido, hay ciertos equipos básicos que son comunes a todas las lavanderías.
Uno de los equipos básicos es, por supuesto, la lavadora industrial.
Estas máquinas están diseñadas para manejar grandes cargas de ropa y tienen características específicas muy diferentes de las lavadoras domésticas ordinarias.
Están equipadas principalmente con programas de lavado de muy alto rendimiento, capaces de satisfacer una amplia gama de requisitos de lavado y de tratar muchos materiales diferentes sin riesgo de dañarlos.
También son capaces de optimizar el consumo de agua y electricidad.
Tras el lavado, sin duda será necesario secar la ropa, por lo que una o varias secadoras profesionales son esenciales.
Estas máquinas no sólo pueden secar una gran cantidad de ropa, sino también regular la temperatura y el tiempo de secado, para no correr el riesgo de dañar la ropa.
Si la lavandería también ofrece un servicio de limpieza en seco, asegúrese de que dispone de una máquina de limpieza en seco profesional. Las máquinas de limpieza en seco pueden eliminar manchas y limpiar tejidos delicados de forma segura y eficaz.
Por último, en lo que respecta al equipamiento, conviene recordar que una lavandería profesional debe estar equipada con cestas o carros de lavandería y dispositivos de pago automático.
En cuanto a estos últimos, conviene saber que hay empresas en la región que pueden proporcionar todo este equipamiento, junto con sistemas de pago únicos e innovadores que permiten pagar la colada con el smartphone, por ejemplo con tarjetas de prepago o Satispay.
Después de este repaso a los equipamientos disponibles para una lavandería, sólo queda saber elegir.
Cómo elegir
Una vez que hemos entendido cuál es el equipamiento básico de una lavandería, cómo elegirlo depende en gran medida del tipo de servicio que queramos ofrecer a nuestros clientes.
Entender de qué tipo de lavandería estamos hablando es sin duda una de las mejores maneras de elegir cuidadosamente el equipamiento que vamos a necesitar, y aunque no hay reglas que se apliquen a todos de la misma manera, en general los criterios de evaluación se reducen a los siguientes:
- Espacio y locales disponibles;
- Tipo de máquinas;
- Capacidad de carga y horarios de las máquinas;
Veamos estos criterios uno por uno.
El espacio y las habitaciones disponibles para la instalación serán un factor determinante a la hora de elegir el tamaño del equipo, ya que no sólo debe ser capaz de albergarlos, sino que también debe permitirte moverte por esas habitaciones con la mayor comodidad y fluidez posibles.
Comprueba que es fácil conectar las tuberías de desagüe y que el suelo es plano y, una vez analizada la sala, elige el equipo más adecuado.
En cuanto al tipo de equipamiento, está estrechamente ligado al espacio y al tipo de servicio que quieras ofrecer.
Existen realmente muchos tipos de lavadoras y secadoras, por ejemplo de carga superior en lugar de carga frontal, modelos que se pueden apilar unos sobre otros para ahorrar mucho espacio; en resumen, tienes donde elegir.
Por último, en lo que se refiere a la capacidad de las máquinas y los programas, lo que siempre le guiará en su elección es conocer sus necesidades y, por supuesto, si ofrece este servicio a sus clientes, conocer las suyas.
Hay que decir que cuando se trata de este criterio, las dificultades no son numerosas, porque si se opta por instalar máquinas modernas y de última generación, las opciones son realmente numerosas, tanto en términos de capacidad, que va desde tamaños muy pequeños hasta máquinas con una capacidad de carga de más de 14 kg, como en términos de programas, porque aquellos con los que están equipadas estas máquinas son extremadamente potentes y capaces de hacer frente a una amplia gama de necesidades de lavado.
Conocer el tipo de lavandería que se quiere montar es la mejor manera de elegir todo el equipamiento necesario para obtener la mejor calidad y el servicio más eficaz.